El factor común entre la mayor parte de las empresas es que su primer objetivo es el de vender. Para ello el marketing juega un papel fundamental, y dentro de este apartado vamos a centrarnos en la importancia del merchandising.
El merchandising consiste en un conjunto de técnicas y estudios que ponen en práctica comerciantes o fabricantes para atraer la atención de los consumidores. El objetivo final es incrementar la rentabilidad de la venta, y ello implica mucho más que la presentación El experto en merchandising para empresas debe tomar decisiones respecto a la selección del surtido, el nivel de stocks, la disposición del punto de venta, la presentación de productos o el diseño exterior de la tienda.
En las tiendas tradicionales el producto físico debe ser el protagonista, y es importantísimo colocarlo bien siguiendo los pasos básicos del visual merchandising en el comercio local, el de nuestro barrio. Cualquier tienda, sin importar el tamaño, se puede diseñar para invitar a cada cliente a un viaje comercial diferente. Incluso un bazar desordenado puede tener una intención detrás que fomenta la venta. Estos son algunos consejos para mejorar el visual merchandising en el pequeño comercio:
Inspiración: antes de planificar el cambio, te sugerimos que te des una vuelta por tu barrio y veas lo que hace la competencia, también que acudas a las grandes tiendas de tu zona o navegues por internet.
Marketing sensorial: debes tener en cuenta los cinco sentidos a la hora de dirigirte a tus clientes.
La regla del triángulo: tiene esta forma de tres vértices. La idea aquí es la de disponer los diferentes objetos en tres alturas para crear un camino visual.
Agrupa los productos de familias similares: en los supermercados y tiendas de moda alcanza su máximo exponente.
Iluminación: la iluminación contribuyen enormemente a crear un ambiente que variará dependiendo del producto que queramos vender.