Cada vez son menos, sin embargo siguen existiendo muchas personas que no creen en el poder del packaging a la hora de vender un producto, o servicio.
En este sentido, desde Gráficas Néstor, hoy queremos dedicar este post para destacar tres de los principales beneficios que aporta un buen packaging a la hora de vender.
- El primero de ellos es, claramente, la atracción. Grandes empresas y agencias de publicidad han gastado una fortuna en estudios de mercado para averiguar qué colores, formas y tamaños llaman con mayor fuerza la atención de los consumidores en una tienda física. Es indudable que rodeado de cientos de opciones, un producto que llame nuestra atención visualmente por su envoltorio, tendrá mucho ganado para ser el elegido.
- Por otro lado, juega un papel destacado la diferenciación. El simple hecho de que el packaging contenta un color, un logo, un slogan o una forma que identifique a una empresa determinada, de confianza para el consumidor, es determinante a la hora de seleccionar entre el resto de opciones. Además, en caso de que alguien no conozca un producto determinado, jamás se fijará en el mismo sino muestra una diferenciación a simple vista, que afecte a la percepción de la empresa o marca en cuestión.
- Por último, a través del packaging, más allá de evocar, podemos informar de manera literal. Es decir, si en un detergente, por poner un ejemplo, vemos rotulado en un “2×1” en grande, estamos recibiendo un dato muy útil como compradores, que puede marcar la diferencia para bien (o para mal) de manera considerable.
Como podemos comprobar, el Packaging es fundamental para vender un producto o servicio. No es un tema del que podamos “pasar”, o dedicarle poco tiempo. Por ello, como expertos en servicios de impresión, le podemos ayudar en este sentido.