Ahora que el 2019 está llegando a su fin, y qué mejor para organizar tu año nuevo que un calendario personalizado a medida. En esta entrada del blog te vamos a contar cómo crear tu propio calendario personalizado. ¡Atiende!
Tener una buena organización, ya sea en el trabajo o en la vida personal, es primordial para tener un buen control de nuestro tiempo. Por este motivo tener un calendario en el que poder apuntar las citas y eventos es muy importante. ¿Y si además pudiéramos personalizarlo? Pues entonces ya tienes el regalo perfecto para estas Navidades y serás el más original.
Podemos personalizar nuestro calendario con temáticas originales, como por ejemplo imágenes de nuestros seres queridos o de nuestras mascotas, un calendario personalizado sobre el embarazo de alguien, o con imágenes de bebes; lo cierto es que existen muchas temáticas originales para realizar tu calendario. Para ello debes hacer una selección de las imágenes y luego elegir los colores y el formato del diseño que quieras para tu calendario.
Debes hacer es seleccionar qué fotos quieres que aparezcan en el calendario. Para eso escoge imágenes que tengan buena resolución y calidad para que a la hora de imprimir tu calendario no queden borrosas o pixeladas. Debes escoger más de 12, por si alguna de las imágenes que has elegido no se puede incluir por tamaño, o por resolución. Además, las fotografías que elijas deben no parecerse mucho entre ellas, porque si no corres el riesgo de que tu calendario quede repetitivo.
Antes de seleccionar las fotos debes elegir el formato y tamaño del calendario. Existen muchos tipos de calendarios y formatos y tamaños. Puedes elegir un calendario de sobremesa, que son aquellos en los que visualizas todos los meses a la vez, si eliges este tipo de formato debes escoger solo un par de imágenes para utilizar. Sin embargo, si escoges un calendario de pared (en el que podrás elegir el tamaño, a4, a2, a1…) tendrás que elegir como mínimo 14 imágenes: 12 para los meses y una para la portada y otra para la contraportada. Con el calendario de bolsillo pasa lo mismo que con el de sobremesa, este tipo de calendario es como una tarjeta que puedes llevar fácilmente contigo todos los días, bien en la cartera o como su propio nombre indica en el bolsillo. Por último existen también calendarios que son imanes para poner en la nevera. Esta es una manera sencilla de tener siempre a mano el calendario, pero te permitirá poca personalización por su tamaño.